¿¿Molestos porque el que va delante no nos deja pasar pero tampoco somos capaces de decirle “Un permiso por favor”? Por favor, digamos la Palabra! Ya no limitemos nuestro andar ni nos quejemos con el Señor cuando no hacemos nada al respecto!
Somos una gran creación, una gran obra de arte que no tiene límites realizada por el Gran Señor ¿para que nosotros mismos si nos limitemos?
Veamos qué nos enseña 2 Pedro 1:3-11:
1. “Preciosas y grandísimas promesas”: Imaginemos el panorama… El Dios todopoderoso que nos está llamando para darnos preciosas y grandísimas promesas, y nosotros poniendole quejas de que alguien nos está limitando… ¿Dónde estará realmente el problema: En el que pensamos que nos está limitando o en nosotros por ser incrédulos?… ¿Sabíamos que tenemos la mente de Cristo? (1 Corintios 2:16)... Así es, no tenemos límites! Por ende cuando creemos que nos limitan estamos siendo incrédulos! “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” (Marcos 9:23-24)... Dejemos la incredulidad para apropiarnos de las preciosas y grandísimas promesas que nos ayudarán a ser participantes de la naturaleza divina, de otro modo, la incredulidad solo nos llevará de vuelta a la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia... (2 Pedro 1:4)
2. “Poniendo toda diligencia por esto mismo”: Muchas veces perdemos la mirada de Cristo por mirar lo que no se nos ha mandado, por eso nos llenamos de excusas, nos llenamos de quejas con el Señor, no hacemos nada al respecto, y para agregar, culpamos a los demás de lo que ciertamente deberíamos haber hecho hace mucho tiempo… perdemos el foco!
El enfocarnos en estas cosas solo nos llevará a la ociosidad, de la ociosidad pasaremos al chisme y entrometernos donde nadie nos llamó hablando lo que no debemos (1 Timoteo 5:13)... Tristemente no alcanzamos nada por perder el tiempo!
Por ello se nos aconseja que agreguemos a nuestra “... fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.” (2 Pedro 1:5-7)
¿No se nos ha dicho que busquemos el reino de Dios y su justicia? (Mateo 6:33)... ¿No se nos ha dicho que fijemos nuestra mirada en Jesús? (Hebreos 12:2) ¿Para qué? Para no “estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.” (2 Pedro 1:8)... Manos a la obra!
3. “procurad hacer firme vuestra vocación y elección”: ¿Es importante lo que queremos lograr? ¿Valdrá la pena lo que queremos lograr? De ser así entonces tengamos respeto por nosotros mismos! Para ver el fruto siempre necesitará esfuerzo, dedicación, enfoque, constancia, actitud, responsabilidad, disciplina y Tiempo! Nuestra vocación y elección! Recordemos que no corremos por cualquier cosa “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.” (1 Corintios 9:24)... ¿Cual premio? “Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pedro 1:11)
¿Qué dices? ¿Un nuevo día con determinación?!
Dios te bendiga y que tengas un excelente día en Cristo Jesús!
0 Comments :
Publicar un comentario