¿Malagradecidos e irresponsables para con Dios? (Parte I)
2 Crónicas 24:17-24
“Muerto Joiada, vinieron los príncipes de Judá y ofrecieron obediencia al rey; y el rey los oyó. Y desampararon la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado. Y les envió profetas para que los volviesen a Jehová, los cuales les amonestaron; mas ellos no los escucharon. Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará. Pero ellos hicieron conspiración contra él, y por mandato del rey lo apedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehová. Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que Joiada padre de Zacarías había hecho con él, antes mató a su hijo, quien dijo al morir: Jehová lo vea y lo demande. A la vuelta del año subió contra él el ejército de Siria; y vinieron a Judá y a Jerusalén, y destruyeron en el pueblo a todos los principales de él, y enviaron todo el botín al rey a Damasco. Porque aunque el ejército de Siria había venido con poca gente, Jehová entregó en sus manos un ejército muy numeroso, por cuanto habían dejado a Jehová el Dios de sus padres. Así ejecutaron juicios contra Joás.”
La Palabra de Dios nos enseña que “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.” (Proverbios 28:14). ¿Endurecer el corazón? ¿A que se refiere? El salmista expresa “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.” (Salmos 103:1-2) Esto refleja que ciertamente nuestro corazón se endurece cuando olvidamos quien es Dios, cuando no reconocemos lo que ha hecho y lo que hace por nosotros, por ejemplo, “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” (Jeremías 2:13). ¿Buscamos soluciones alternas? Cuando buscamos una fuente que no es Dios solamente vislumbramos una vana ilusión, perdemos el norte, perdemos el enfoque y poco a poco nos topamos con aspectos que nos arrastran a la irresponsabilidad y el malagradecimiento. ¿Como cuales? Analicemos los siguientes 4 puntos...
1. No asistimos a la iglesia: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17) de modo que “... sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6), es decir, si no asistimos a la iglesia no oímos Palabra de Dios, por ende no adquirimos fe y si no adquirimos fe, no agradamos a Dios… Entonces ¿Cómo sería posible serle a Dios agradecido, cumplir sus preceptos y estatutos?... ¿Será que hemos dejado de asistir a la iglesia? Si es así, tal vez sea el momento de regresar (Hebreos 10:25).
Continuará...
“Muerto Joiada, vinieron los príncipes de Judá y ofrecieron obediencia al rey; y el rey los oyó. Y desampararon la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado. Y les envió profetas para que los volviesen a Jehová, los cuales les amonestaron; mas ellos no los escucharon. Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará. Pero ellos hicieron conspiración contra él, y por mandato del rey lo apedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehová. Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que Joiada padre de Zacarías había hecho con él, antes mató a su hijo, quien dijo al morir: Jehová lo vea y lo demande. A la vuelta del año subió contra él el ejército de Siria; y vinieron a Judá y a Jerusalén, y destruyeron en el pueblo a todos los principales de él, y enviaron todo el botín al rey a Damasco. Porque aunque el ejército de Siria había venido con poca gente, Jehová entregó en sus manos un ejército muy numeroso, por cuanto habían dejado a Jehová el Dios de sus padres. Así ejecutaron juicios contra Joás.”
La Palabra de Dios nos enseña que “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.” (Proverbios 28:14). ¿Endurecer el corazón? ¿A que se refiere? El salmista expresa “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.” (Salmos 103:1-2) Esto refleja que ciertamente nuestro corazón se endurece cuando olvidamos quien es Dios, cuando no reconocemos lo que ha hecho y lo que hace por nosotros, por ejemplo, “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” (Jeremías 2:13). ¿Buscamos soluciones alternas? Cuando buscamos una fuente que no es Dios solamente vislumbramos una vana ilusión, perdemos el norte, perdemos el enfoque y poco a poco nos topamos con aspectos que nos arrastran a la irresponsabilidad y el malagradecimiento. ¿Como cuales? Analicemos los siguientes 4 puntos...
1. No asistimos a la iglesia: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17) de modo que “... sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6), es decir, si no asistimos a la iglesia no oímos Palabra de Dios, por ende no adquirimos fe y si no adquirimos fe, no agradamos a Dios… Entonces ¿Cómo sería posible serle a Dios agradecido, cumplir sus preceptos y estatutos?... ¿Será que hemos dejado de asistir a la iglesia? Si es así, tal vez sea el momento de regresar (Hebreos 10:25).
Continuará...
0 Comments :
Publicar un comentario